Aquel rostro
Sin echar mirada atrás
Partió en el último vagón.
Ella,
Sentada en un banco de la estación Soledad
Quedó con un pañuelo en mano
Y garabatos dibujados en una libreta de versos tristes.
Y esperaría al próximo arribo,
Al próximo tren sin cierto destino.
Contemplando otra historia de andenes y partidas,
Ella y su corazón sin compañía.
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Amilde Z.
lunes, 14 de marzo de 2011
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