miércoles, 16 de diciembre de 2009

Subí a la buhardilla donde permanecen los trastos intactos y olvidados por los Dioses del Tiempo, ahí donde desechamos todo lo que nos molesta en nuestra cotidianeidad y no queremos ver más.
Abrí el baúl, no sin antes sacudir el polvo que lo cubría.
Por un instante dudé.
Miré hacia adentro, muy a lo profundo, y no te vi. Será porque te esfumaste por demás de etéreo justo antes de poderte guardar.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Si de hermandad se trata

Por nuestros ríos internos
recorre una misma fórmula de vida,
una idéntica historia precedida
y un común anhelo de posteridad.
En nuestros inicios,
habitamos un mismo cuerpo,
alimentamos sueños ajenos
y despertamos mismas quimeras de felicidad.
Hoy,
zarpando en distintas barcas
navegamos hacia rumbos
que nuestros corazones vibran en cada palpitar,
pero sin olvidar
jamás
el hogar.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Siempre se vuelve a aquel lugar...

Querido Nonno,

Luego de tanto tiempo adormecida en esta gris urbe, hace poco se me reveló la necesidad de volver. Y debo decir que al fin lo hice, pero pido perdón por la demora de tantos años postergando toparme con esa parte de mi infancia. A veces culpo a las exigencias de nuestras vidas posmodernas, pero luego pienso que las cosas se dan en su debido momento, cuando estamos preparados para asimilarlas.

Hasta ahora no había enfrentado el regreso. Ello significaba girar las agujas del reloj en dirección contraria y emprender el viaje hacia aquel tiempo que quedó suspendido para siempre. Un tiempo de sonrisas y unión, donde aún estamos nosotros, niños, correteando por el pasto verde y la tierra caliente resquebrajada por el sol.

La arboleda permanecía intacta, envejecida y sabia. Mientras caminaba y avanzaba hacia tu encuentro, la vegetación parecía estar observándome, deleitándose por como había pegado estirón esta niña, y comentando árboles y arbustos cuan felices estaban de mi retorno. Las moras y eucaliptus expandían sus sombras. Me regalaban su frecura para alivianar mis pasos en tan calurosa tarde de primavera.

En la esquina de tu casita, ese nidito de familia que con tanto amor construiste, me paré y memoré. Recordé nuestros paseos nocturnos para contemplar la bóveda azul tatuada de infinitos astros. Qué regalo de la vida aquellos días! Sólo se era feliz con contemplar, sin hablar, limitándonos a existir para todo ese perpetuo cosmos y festejando el cruce de nuestros seres por esta vida.

Tu laguna sigue tan misteriosa como antaño y parecen ya muy lejanos los días en que fuera habitada por los indios. La quietud de sus aguas me invitó a calmar mis ansias de juventud turbulenta, y pienso que tal vez por la misma razón a vos también te gustaba meditar con ella. Claro que no lo tildarías de meditación porque tu grado de racionalidad era muy alto. O quizás eso querrías mostrar, ya que apuesto mi alma toda, a que te movía la búsqueda de la Verdad mucho más que a gran número de otros simples mortales.

Sólo faltó el aroma a pan recién horneado y esas sobremesas al mejor estilo italiano. Pero a algún sitio, y de eso estoy muy segura, fueron a parar todas estas memorias que aún viven con la majestuosidad de aquel tiempo.

Todo un eterno GRACIAS, si esta pobre palabra puede abarcar el inmenso regalo de tu andar por nuestros días.

Pachu.

martes, 17 de noviembre de 2009

Opresión

Tironeas desde cada querida extremidad mía,
descuartizando en pedazos mi alma y dividiéndome cada vez más.
Presionas.
Me imantas hacia tu oscuro costado,
y te aferras a mí,
tal como un anciano a su bastón.

No me dejas huir
porque hasta el momento no soy volátil
y permanezco encerrado en moléculas amigas de la gravedad.

Sofocas.
Tu presencia me ahoga como el vaho denso,
como ese calor pegajoso de verano que nos prohíbe respirar.

Pero no está lejos el día
en que mi materia escurridiza escape de tus dedos
y mi millón de átomos pueda al fin explotar.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Que siempre nazca la flor

Tal como la tempestad hace temblar a los árboles
desprendiéndolos de sus tiernos pimpollos y flores de azahar,
incontables criaturas de inocencia
llegan a su fin
mucho antes de florecer.

Es triste el viento que desecha al brote
con todo un futuro y latencia de ser
y no deja que éste abra al mundo sus pétalos
que antes de nacer han de perecer.


jueves, 5 de noviembre de 2009

jaque

Sigue sigue y sigue
teniendo miedo a mover las fichas del tablero

Cuánta pena hacerle perder la gracia a lo lúdico,
y estudiar matemáticamente cada movimiento!!

A veces
el juego no es sólo estrategia y lógica deducción

Es instinto,
riesgo
pasión

sin temerle jamás al error.

sábado, 31 de octubre de 2009

Lo confieso!
Ese día te besé por orden exclusiva de mi mente.
No pude engañarte a tí ni a mi misma.
Digamos que recibiste un pequeño obsequio de mi parte:
mi dulce autoflagelo que nada tenía de comunión, si tanto sostenemos que esa es la intención.

Lo reconozco!
Cada tanto se me dan esas fisuras,
esos desencuentros del cuerpo versus el corazón.

Será por eso,
que aún sigo buscando en el lenguaje de las caricias
la verdadera comunicación.

miércoles, 28 de octubre de 2009

En la ciudad de lo impersonal

Y vuelvo a caer en el mismo hoyo,
en esa jungla de cemento podrido que no me deja respirar.
Y regreso para ver los mismos espectros,
esos vagabundos de siempre que no paran de errar.

Vuelvo para mirar esas almas cubiertas de máscaras,
carentes de sonrisa y de rostro impersonal

y a mí misma me pido..
no cubrirme nunca más.


sábado, 24 de octubre de 2009

Vita Solaris

Llego a mi pequeño mundo de cuatro paredes,
después de un día tan agotador.
Es viernes noche.
El viento, cuando lo traduce el ventiluz del baño, suena casi más potente que una tormenta aterradora de campo.
Se oye a lo lejos, proveniente del mundito de al lado, el ruido del televisor con programas para perezosas mentes.

Me llevo al cuarto una copa de vino tinto, Malbec bien argentino.
La luz de escritorio hace entrever sus lindos tonos rubí.

Hesse y Benedetti. Osho y Guareschi.
Hacen cola para que los elija esta noche, para que los lleve a mi cama y toquetee cada página con el más delicado amor.

El cabello alborotado, masajeado y desatado. Mi maquillaje bien demacrado.
Me encanta no tener que estar prolija y ordenada
y parecer una salvaje ermitaña sin cuidado alguno por su aspecto.
Al menos durante la noche, porque nadie me ve.

Sábanas de flores y pijama a rayas. Que placer ahogarse en el tacto de estas telas bañadas de lavanda!

Miro de reojo antes de apagar la luz.
Al lado de la cama me acompañan las chinelas del abuelo bien agujereadas.

Cierro el telón del día viernes y sonrío.
Estando tan aparentemente sola, nunca me sentí más acompañada.

sábado, 17 de octubre de 2009

Ego Sum

Detesto sentirme asaltada por la falta de claridad y estrés.
Claro. Estrés.

E-S-T-R-É-S: es el conjunto de letras y soniditos que encierra las reacciones del cuerpo y la mente ante la exigencia.
Todo un resultado del miedo y cobardía a no alcanzar aquello que yo misma inventé y frente a lo que me sofoqué.

¿Pero para responder ante quién?
Ante mi amado Ego.
Si Si, mis queridos amigos. Les presento a mi Ego:
mi Yo, mi Yo puedo, mi Yo quiero, mi Yo debo.

No ejerzo ni soy partidaria de la violencia, pero en este caso, más de una vez desearía hacer uso de la fuerza y PUM! erradicar al señor ego para siempre. Que haga sus maletas y se mude definitivamente.

Y asi, me quedaré con mi Yo más puro y menos identificable, habitando llanamente en mi casita por los siglos de los siglos......

miércoles, 14 de octubre de 2009

ABC

Anarquista. Aburrida. Anoréxico. Bello. Bruto. Bisexual. Borracho. Budista. Ciclotímica. Cobarde. Cristiano. Chovinista. Delincuente. Drogadicto. Doctor. Depresivo. Emo. Egocéntrico. Enano. Excelente. Especial. Estudioso. Falso. Frenética. Fascista. Frígida. Feliz. Flogger. Gordo. Grande. Hipócrita. Hippie. Histérico. Idiota. Infeliz. Indio. Ignorante. Iluminada. Imberbe. Jovial. Joven. Kafkiano. Kirschnerista. Linda. Letrado. Loca. Licenciado. Maniático. Moro. Místico. Mamerta. Neurótica. Neonazi. Negro. Opresor. Olfa. Orgullosa. Oloroso. Odioso. Pelotudo. Puta. Punk. Pelado. Quisquillosa. Querido. Raquítico. Rubia. Romántica. Revolucionario. Ridícula. Repulsivo. Resplandeciente. Simpática. Sudaca. Simplista. Semita. Soñador. Travesti. Tranquila. Tarada. Utópica. Valiente. Valiosa. Vanidoso. Www. Xxx. Yegua. Zurdo.

Juicios
y más juicios.
Etiquetas y casillas de la A a la Z

Tú, muchachito, muchachita...
Guarda ya ese dedo índice, que se te acalambrará de tanto apuntar.

domingo, 11 de octubre de 2009

Hoja

No soy de aquí, ni de allá, ni de nadie.
No soy de ningún sitio, o soy de todos a la vez.

¿Por qué habría de serlo?
¿Por qué enraizarme tal como un ombú lo hace a la misma tierra toda su vida?

Puedo ser una hoja verde que se mueve
gracias a su liviandad
y al espíritu de los cuatro vientos.

Puedo ser esa hoja verde
que el ombú ha dejado ir
porque es sabio y fuerte en desapego.

Puedo no tener rumbo o no cargar brújula.
Puedo abandonar echando atrás el peso
para que se aligere mi camino.

Si.

Mi camino....
sin destino

viernes, 9 de octubre de 2009

en la Luna blanca

Desde mi sillón,
contemplaba imparcial la simultaneidad de hechos que sucedían a mi alrededor.

Los fantasmas bailaban extasiados por alcoholes que los hicieran más fuertes,
por cositas exógenas que enaltecieran sus pobres identidades,
siempre incentivados por la idiotez desenfrenada carente de fin práctico alguno.

La vida de los otros transcurría agitada y lineal,
en tanto yo me hundía cada vez más en mi pecho,
al son de la distorsión del tiempo en segundos sin mismo ritmo.

Unos se amaban.
Comprendían finalmente que dejar reposar el amor sin cultivar
era sacrificio de negro romanticismo.

Algunos escapaban.
Evitaban llegar al encuentro del otro sin saber que los sumiría en paz.

Otros se exploraban.
Hondaban con sus dedos en la piel ajena sin comprender el amor.

Y yo,
me sentí más que nunca un cangrejo en la Luna blanca.
Tan absurdo en su entorno sin mar,
y tan lejos del mar por protegerse en su coraza.

sábado, 3 de octubre de 2009

Sinfonía de noche

Inclusive en el silencio agotador de la noche,
cantan los grillos.
No tiene sentido negar su canto escondiendo mi cabeza bajo la almohada,
escapándoles para encontrar mi paz.

La naturaleza no conoce el mutismo.
Siempre nos habla.
Eternamente nos revela sus secretos más íntimos.

Aún prefiriendo el sonido armónico de las aves durante las horas de sol,
no ignoro y no dejaré de escuchar la naturaleza de las horas oscuras.

Por eso,
grillos, luciérnagas,
pósense en mi ventana y no me dejen dormir.

jueves, 1 de octubre de 2009

Verborragia

Se abrió la canilla que es mi boca,
y las palabras fluyeron como agua descontrolada de cascada.

Detoné la bomba.
Me hago cargo. Ahora hazte cargo también tú.
Te causé miedo.
Te asustaste como cuando un niño contempla por primera vez la desnudez ajena,
pero mi desnudez no fue piel.
Fue Verdad, fue futuro, fue unidad.

Te lancé un torrente encima y te has ahogado,
pero es normal.
Me olvidé que mucha gente sólo se siente segura en tierra firme.

jueves, 24 de septiembre de 2009

No lo sé

El ambiente es fotografía capturada oscura, culpa de los tenues rayos de luz de ciudad que se filtran por tus persianas.
La escena es estática. Marca un hito aislado que por fortuna no será jamás secuencia.
Es captura, imagen como aquellas que se pierden en los cajones olvidados del recuerdo amargo.

No quiero estar aquí. No quiero estar con vos.
Nunca fuiste capaz de ver en mí más allá de mis formas físicas.
Bien lamentable.

Mi cuerpo entumecido responde inerte a tu contacto. Mi ser está en otro sitio, no dispones de él. Nunca podrías hacerlo.

Hay una brecha demasiado extensa para que llegues a mi orilla; y no cuentas con el deseo, la voluntad ni la Visa para venir a ella.
Nunca permitiría tu desembarco y tampoco tú querrías emprenderlo. Se te ve demasiado cómodo en tus costas de aguas nauseabundas.

Pero quizás esté loca, o no vea en claro qué quiero.
Tal vez quiera cruzar a tu orilla y explorarte entero.



Foto: Sofi Gentiletti

lunes, 21 de septiembre de 2009

Al maestro

Huelo el aroma a sándalo que ahoga la habitación,
removiendo emociones olvidadas, acompañando esta tarde soleada.
Levanto los ojos hacia la ventana. Ella abre sus brazos y deja entrar su luz.
La luz en la que seguramente ahora te encuentras.

Recuerdo tus palabras, resumidas todas en tu ilustre mirada.
Siento tus lecciones grabadas en mi alma, latiendo al ritmo del corazón y esperando a ser aplicadas.
Evoco en memorias tu dulce templanza, y en lágrimas de agradecimiento infinito tu impagable enseñanza.

Tu vida fue como un noble sahumerio que nació para dar lo mejor de sí mismo.
Nos regalo su esencia, su mejor naturaleza, y se fundió silenciosamente en misterio.
Ahora desde otro plano, tu ser nos contempla, nos acompaña, nos guía.
Nos hace, una vez más, retomar conciencia de la grandiosa existencia.

Gracias maestro.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Inecuación

Matemático fue el momento en que la vida nos dispuso a encontrarnos,
y a formar parte de un mismo conjunto llamado "tiempo y espacio".
Exactos fueron los vaivenes del destino para lograr desviarnos,
y no reunirnos nunca más.
Inecuación fue tu situación frente a la mía,
sin habernos acercado de ningún modo a la igualdad.
Probabilidades tal vez hayan de volver a toparnos,
y perdernos en un abrazo sin más.
Límites no existen para recrearte en sueños
y vivir lo inverosímil con absoluta convicción.
De lógica carezco para comprender este Karma
y la suma de días atada al ideal de aquella infancia.

Amilde Zanassi

jueves, 10 de septiembre de 2009

Revolución

Se presentaron los pensamientos como torbellinos,
desfilando frente a mí, e imponiendo su falso poder.

Desataron las cadenas de las bestias,
y ahora,
sólo queda correr o enfrentarse.

Antepusieron la duda.
Dejaron escapar a la razón.
Dieron surgimiento a la división.

Mi mente se declaró enemiga.
Prentende agobiar mi espíritu y sofocar mi intención.
¿Cómo he de vencer en esta rebelión?

Debo fluir, observar y dejar pasar. Sin escuchar.


Amilde Zanassi

Foto de Sofi Gentiletti

martes, 8 de septiembre de 2009

Swaran Kaur

Has venido vacía y plena, compleja, serena.
La materia dispuso esta forma, que con orgullo aceptas.

Tu espíritu no tiene tiempo. Rebosa en sabiduría.
Tu rostro no tiene máscaras. Se dibuja inocente tal cual es.
Tu amor no tiene elección, se reparte sin condición.
Tu esencia sabe a sándalo, y a la frescura que te hace bella.

Mujer de luz, ser del sol. Te encaminas hacia el bien.

Tu alma no tiene género, pero esta vez,
Decidiste ser mujer.

Amilde Zanassi

foto de Sofi Gentiletti

sábado, 5 de septiembre de 2009

Al poder de las imagenes

Creo en imágenes lo que no puedo decir
Vibro en colores cuando me animo a existir
Descanso en las palabras cuando dejo de pensar
Y me dejo llevar por su musicalidad

Todo es color y milagro.
Los tiempos de los oscuros monocromos lejos están.

En lo simplista e incógnito también encontré la belleza ingenua,
Bastó con despertar y advertirla derrotando barreras.

La imagen, expresión más pura y honesta de las cosas
Traduciéndola a palabras,
Abandona parte de su esencia dejándola tras el muro.

Por eso elijo admirar,
Favorezco el sentir,
Y profeso el crear.

Todo sea por sanar.


jueves, 3 de septiembre de 2009

Invierno

Cayó el último copo de nieve del invierno.

El viento suave renovó las ilusiones de la gente luego de tan desesperante estación.
La dejamos atrás, ahora quizás vengan felices primaveras.

Miro hacia fuera y me asomo al balcón.
Me animo a que los primeros rayos de sol cálido jueguen con mi cuerpo.

Me acuerdo de vos. De nosotros. Creo que han pasado muchos inviernos hasta que la luz finalmente nos inundó.

Nos hemos encontrado en planos distintos. Universos disímiles.
Quizás alguna vez hubo una feliz intersección, un fugaz encuentro de dos almas desnudas incorruptas por el afuera.
Pero las manecillas del reloj hicieron un recorrido muy breve hasta que este encuentro se esfumó.

Tu universo fue más un agujero negro que un cosmos de color. Y solo recibió unidireccionalmente, sin dejar nada salir.

Lo que pudo ser y se congeló, aquello latente que no perpetuó, vive en otra realidad, en una existencia donde las cosas siguieron su rumbo, sin haberle importado la terquedad del destino.

martes, 1 de septiembre de 2009

Brote

Se opacaron. A veces percibo que tu rostro se encuentra en conflicto,
Que tus ojos se tornaron oscuros mutando aquel brillo presente el día que te conocí.
Imagino tu mente cansada e incesante enemiga del dialogo interno que pone en peligro a tu paz.
El fantasma que te torturo hace unos años aun no ha sido purgado,
Y no puedes permitir el reencuentro contigo.
Tu naturaleza más bella espera resonar en el mundo,
Y que te ocupes de ella. Espera ansiosa que accedas a ser soberana de tu destino,
Sin obedecer a aquella oscuridad que surge y se renueva como la marea lo hace al ritmo del mar.
Tu vibrante piel pide a gritos que le concedas un encuentro,
Una comunión verdadera exenta de juicios y caducidad por ti decretada.
Todo aquello que quieres ser y te propones vencer, está al alcance de tus manos
Solo tienes que dar primacía a la intención y dejar esfumar las sombras que aun te tocan.
Con tan solo un parpadeo, la semilla de curación que sin dudas habita en ti, puede germinar,
Déjala actuar y que dentro brote una nueva vida.

Amilde

Te contemplaba desde lejos, distante e indiferente, sumido en tu pequeño mundo efímero de idioteces primer mundistas y amistades vacías.

Yo, que para soportar la bajada de tensión que me provocaba tu presencia, sostenía en mis manos carentes de tacto un ejército de copas de vodka.
Ese elixir que me aliviaría tu desafecto y calmaría mi espíritu de la platónica adicción a tu persona.

Abstraída en tal benévola intoxicación, me dispuse a enfrentarte, a mirarte de frente y hacer que por segundos la imagen de mi ser se grabara en tus retinas, siempre con la esperanza de que se absorbiera en tu alma.

Nos acercamos.
Dispusiste la mejor sonrisa para recibirme, pero me encolericé al notar en vos la no lectura de mis intenciones y tu tan limitada interpretación de mi corazón.
Sí, de ese músculo que por momentos pretendía anestesiar para que se subordinara sin objeciones a la razón y obedeciera a mis deseos de dejarte ir.

Dejarte ir. Poner mi firma a ese capítulo de mi vida escrito por mi propia voluntad y con irremediable literatura dramática que nunca desencadenaría en romance.
Bajar el telón. Preparar la escenografía para una nueva obra quizás con un final más feliz.
Todo aquello pretendía.

Hoy. Martes. Inestable con probabilidad de lluvias, recuerdo con ternura aquel capítulo ya tan lejano y quasi sin relevancia.
Esa sección o apartado que me llevó a acentuar aún más mi coraza, pero que esclareció sobremanera lo que no quiero: adicción a las personas,
y aquello que sí quiero: amor propio y autosuficiencia.
Gracias.


lunes, 31 de agosto de 2009

Alicia en el país de las maravillas

Se preguntó por qué
Debía perderse en textos aburridos
El mundo podía ser mágico y extraño
Emprendiendo el viaje sin sentido

La entrada a su mundo moraba en la tierra
Conducía a lo soñado y a lo más profundo
Allí Alicia podía ser libre
Abandonando lógica y razón solo en segundos

Animales y flores que hablaban
Formas alteradas y leyes físicas desafiadas.
La naturaleza no estaba muerta e inerte
Sino en conciencia y gracia aparente

Al trote y saltando se desplazaba
Ser feliz solo importaba
Lo mejor de ella se manifestaba
Y regresar a lo real no se figuraba

Supo que podría habitar allí cuando quisiera
Era el hogar interno, su país de maravillas
Una nueva dimensión ante ella se abría
Y ver con ojos claros nadie se lo impediría.

Amilde Zanassi

lunes, 24 de agosto de 2009

Cambiar de dirección

Salgo de casa detestando la gris llovizna
Que se pega a mi piel y molesta a los sentidos
Atrás quedó el olor a café
Que sin fe bebí oyendo mis latidos

La mañana es oscura y triste,
Las calles cegadas y sin melodías
El tiempo de lágrimas acompaña suspiros
De gente deseosa de un vuelco en sus vidas.

La ciudad despierta sucia y húmeda
La gente se dirige hacia rumbos obligados.
Se preguntan si son capaces de escapar
Y girar sus destinos a lo inesperado.

En cambio yo quiero estar
En el lugar donde las praderas danzan con el viento
Donde las mariposas se dirigen hacia el sol
Y la brisa se renueva con sus aleteos.

Amilde Zanassi




Foto By Sofia Gentiletti

viernes, 21 de agosto de 2009

Karma

Venimos al mundo con ansias de mejoras
pero lo olvidamos con el primer llanto,
                                                el primer parpadeo,
                                                                  el primer respiro.
Llegamos tan deseosos y a la vez tan vacíos
que el fin mismo es recordar todo lo ya aprendido

Con nuestros primeros pasos,
                                         errantes y no muy precisos
emprendemos nuestros días en la ignorancia divina.
Caminamos en la niebla sin ver el destino,
encontrándonos en encrucijadas cada vez más complejas

Desconocemos el canto de Verdad que llevamos en nosotros
y que espera despuntar como pimpollos de primavera.
Buscamos las respuestas en el afuera
sin saber que convivimos desde la eternidad con ellas

Debemos tropezar con piedras y rocas
para poder encontrar la forma de saltarlas.

                      El romper los ciclos permanentes es tarea apremiante
                      que hará escapar a la rueda de su curso vagabundo

Amilde Zanassi


Ser niño

Recuerdo en sepia aquella niñez
Donde la inocencia y la mirada pura tenían primacía
Las tardes tenían aroma a campo y su sabor era a familia

El tiempo no tenia conciencia
Y la realidad sucedía lenta
La ficción era la protagonista
De la vida y todas sus ofrendas

La vida era infinita
Sin noción alguna de su inconsistencia
Los sueños eran confundidos
Con la mismísima existencia

Los problemas no tenían presencia
Y sus soluciones eran pura simpleza
El camino parecía recto y seguro
A pesar de sus futuras exigencias

Pero el momento cumbre en belleza
Fue aquel día en que cegada por la propia esencia
Conocí al ser que me habitaba
Y en fusión emprendimos la experiencia


Amilde Zanassi

Recuerdos

Los recuerdos no significan vivir del pasado,
ni haber dejado atrás partes nuestras allí habitando

Implican la atemporalidad de la vida,
la simultaneidad de nuestro ser en tiempos distintos

Podemos viajar a los mismos,
Habitando en un aquí y ahora cada vez más fortalecido

Y en cada viaje hacia ellos
Traemos nuevas caricias, aromas, lágrimas, sabores
Que permanecen aún intactos
Y prontos a ser redescubiertos en el día más oportuno.

Del mosaico de recuerdos que es la vida,
está forjado nuestro camino
Es sabio moverse sobre ellos
Y no dejar de escuchar lo que tengan para enseñarnos.


Amilde Zanassi


Nilo

Cae el sol sobre la arena blanca
Destellando los colores del desierto
Los aromas del Nilo penetran los sentidos,
y los mil colores contrastan el paisaje detenido

El azul del agua se extiende desde lejos
Trayendo vida, civilización y esperanzas
El viento arrastra melodías de tambor
Regalándole al pueblo la magia de la percusión

El té se une a la menta fresca
Y los paladares se estremecen de placer
El humo de la Shisha forma nubes de manzanas,
que la gente comparte por doquier

Con los últimos rayos del Dios Ra
Los minaretes vibran con la voz de Allah
Los hombres se sumen en perfecta paz
Llevando consigo la armonía al hogar

El arca solar da entrada a la noche
El loto y el papiro conversan de norte a sur
El río tranquiliza sus aguas temblorosas
Propagando a las estrellas su quietud.


Amilde Zanassi


Nacer y ser

Al comienzo solo hubo vacíos de olvido
Quietud infinita y silencios perdidos
Vida eterna y sueños reprimidos
Pesadez y misterio, pero Dios siempre testigo

Hubo la nada, el universo comprimido
El deseo de ser
La magia de crear
Y el milagro de nacer

La nada se hizo estampido
Y los mares comenzaron a brotar
El silencio comenzó a ser percibido
Y los colores no dejaron de brillar

Todo adquirió un sentido
Y el universo fue compartido
La creación se unió en armonía
Y la tierra resonó en latidos.

Amilde Zanassi


Fuera de foco

Ilusión, realidad, deseos,

¿Qué vemos cuando creemos que todo es tan claro?
¿Acaso hemos dejado caer la bruma que desfila frente a los ojos?
¿O hemos alimentado esa ilusión que nos separa cada vez más de lo real?
¿Qué vemos cuando creemos que todo es tan claro?
¿Nos enfrentamos al espejo del infinito cosmos interno o nos doblegamos para trascenderlo?

Cruzar la bruma. Acompañar la brisa transparente que la arroje al vacío
Centrar nuestra visión para contemplar la verdad sin distorsiones.
Esa verdad infinita, vibrante, sin matices oscuros y de absoluta claridad.

Cruzar el río. Mirar atrás y contemplar el viejo paisaje,
Inundado y sombrío.

Cruzar hacia el sol
Y llenarnos de Dios.


Amilde Zanassi