sábado, 31 de octubre de 2009

Lo confieso!
Ese día te besé por orden exclusiva de mi mente.
No pude engañarte a tí ni a mi misma.
Digamos que recibiste un pequeño obsequio de mi parte:
mi dulce autoflagelo que nada tenía de comunión, si tanto sostenemos que esa es la intención.

Lo reconozco!
Cada tanto se me dan esas fisuras,
esos desencuentros del cuerpo versus el corazón.

Será por eso,
que aún sigo buscando en el lenguaje de las caricias
la verdadera comunicación.

miércoles, 28 de octubre de 2009

En la ciudad de lo impersonal

Y vuelvo a caer en el mismo hoyo,
en esa jungla de cemento podrido que no me deja respirar.
Y regreso para ver los mismos espectros,
esos vagabundos de siempre que no paran de errar.

Vuelvo para mirar esas almas cubiertas de máscaras,
carentes de sonrisa y de rostro impersonal

y a mí misma me pido..
no cubrirme nunca más.


sábado, 24 de octubre de 2009

Vita Solaris

Llego a mi pequeño mundo de cuatro paredes,
después de un día tan agotador.
Es viernes noche.
El viento, cuando lo traduce el ventiluz del baño, suena casi más potente que una tormenta aterradora de campo.
Se oye a lo lejos, proveniente del mundito de al lado, el ruido del televisor con programas para perezosas mentes.

Me llevo al cuarto una copa de vino tinto, Malbec bien argentino.
La luz de escritorio hace entrever sus lindos tonos rubí.

Hesse y Benedetti. Osho y Guareschi.
Hacen cola para que los elija esta noche, para que los lleve a mi cama y toquetee cada página con el más delicado amor.

El cabello alborotado, masajeado y desatado. Mi maquillaje bien demacrado.
Me encanta no tener que estar prolija y ordenada
y parecer una salvaje ermitaña sin cuidado alguno por su aspecto.
Al menos durante la noche, porque nadie me ve.

Sábanas de flores y pijama a rayas. Que placer ahogarse en el tacto de estas telas bañadas de lavanda!

Miro de reojo antes de apagar la luz.
Al lado de la cama me acompañan las chinelas del abuelo bien agujereadas.

Cierro el telón del día viernes y sonrío.
Estando tan aparentemente sola, nunca me sentí más acompañada.

sábado, 17 de octubre de 2009

Ego Sum

Detesto sentirme asaltada por la falta de claridad y estrés.
Claro. Estrés.

E-S-T-R-É-S: es el conjunto de letras y soniditos que encierra las reacciones del cuerpo y la mente ante la exigencia.
Todo un resultado del miedo y cobardía a no alcanzar aquello que yo misma inventé y frente a lo que me sofoqué.

¿Pero para responder ante quién?
Ante mi amado Ego.
Si Si, mis queridos amigos. Les presento a mi Ego:
mi Yo, mi Yo puedo, mi Yo quiero, mi Yo debo.

No ejerzo ni soy partidaria de la violencia, pero en este caso, más de una vez desearía hacer uso de la fuerza y PUM! erradicar al señor ego para siempre. Que haga sus maletas y se mude definitivamente.

Y asi, me quedaré con mi Yo más puro y menos identificable, habitando llanamente en mi casita por los siglos de los siglos......

miércoles, 14 de octubre de 2009

ABC

Anarquista. Aburrida. Anoréxico. Bello. Bruto. Bisexual. Borracho. Budista. Ciclotímica. Cobarde. Cristiano. Chovinista. Delincuente. Drogadicto. Doctor. Depresivo. Emo. Egocéntrico. Enano. Excelente. Especial. Estudioso. Falso. Frenética. Fascista. Frígida. Feliz. Flogger. Gordo. Grande. Hipócrita. Hippie. Histérico. Idiota. Infeliz. Indio. Ignorante. Iluminada. Imberbe. Jovial. Joven. Kafkiano. Kirschnerista. Linda. Letrado. Loca. Licenciado. Maniático. Moro. Místico. Mamerta. Neurótica. Neonazi. Negro. Opresor. Olfa. Orgullosa. Oloroso. Odioso. Pelotudo. Puta. Punk. Pelado. Quisquillosa. Querido. Raquítico. Rubia. Romántica. Revolucionario. Ridícula. Repulsivo. Resplandeciente. Simpática. Sudaca. Simplista. Semita. Soñador. Travesti. Tranquila. Tarada. Utópica. Valiente. Valiosa. Vanidoso. Www. Xxx. Yegua. Zurdo.

Juicios
y más juicios.
Etiquetas y casillas de la A a la Z

Tú, muchachito, muchachita...
Guarda ya ese dedo índice, que se te acalambrará de tanto apuntar.

domingo, 11 de octubre de 2009

Hoja

No soy de aquí, ni de allá, ni de nadie.
No soy de ningún sitio, o soy de todos a la vez.

¿Por qué habría de serlo?
¿Por qué enraizarme tal como un ombú lo hace a la misma tierra toda su vida?

Puedo ser una hoja verde que se mueve
gracias a su liviandad
y al espíritu de los cuatro vientos.

Puedo ser esa hoja verde
que el ombú ha dejado ir
porque es sabio y fuerte en desapego.

Puedo no tener rumbo o no cargar brújula.
Puedo abandonar echando atrás el peso
para que se aligere mi camino.

Si.

Mi camino....
sin destino

viernes, 9 de octubre de 2009

en la Luna blanca

Desde mi sillón,
contemplaba imparcial la simultaneidad de hechos que sucedían a mi alrededor.

Los fantasmas bailaban extasiados por alcoholes que los hicieran más fuertes,
por cositas exógenas que enaltecieran sus pobres identidades,
siempre incentivados por la idiotez desenfrenada carente de fin práctico alguno.

La vida de los otros transcurría agitada y lineal,
en tanto yo me hundía cada vez más en mi pecho,
al son de la distorsión del tiempo en segundos sin mismo ritmo.

Unos se amaban.
Comprendían finalmente que dejar reposar el amor sin cultivar
era sacrificio de negro romanticismo.

Algunos escapaban.
Evitaban llegar al encuentro del otro sin saber que los sumiría en paz.

Otros se exploraban.
Hondaban con sus dedos en la piel ajena sin comprender el amor.

Y yo,
me sentí más que nunca un cangrejo en la Luna blanca.
Tan absurdo en su entorno sin mar,
y tan lejos del mar por protegerse en su coraza.

sábado, 3 de octubre de 2009

Sinfonía de noche

Inclusive en el silencio agotador de la noche,
cantan los grillos.
No tiene sentido negar su canto escondiendo mi cabeza bajo la almohada,
escapándoles para encontrar mi paz.

La naturaleza no conoce el mutismo.
Siempre nos habla.
Eternamente nos revela sus secretos más íntimos.

Aún prefiriendo el sonido armónico de las aves durante las horas de sol,
no ignoro y no dejaré de escuchar la naturaleza de las horas oscuras.

Por eso,
grillos, luciérnagas,
pósense en mi ventana y no me dejen dormir.

jueves, 1 de octubre de 2009

Verborragia

Se abrió la canilla que es mi boca,
y las palabras fluyeron como agua descontrolada de cascada.

Detoné la bomba.
Me hago cargo. Ahora hazte cargo también tú.
Te causé miedo.
Te asustaste como cuando un niño contempla por primera vez la desnudez ajena,
pero mi desnudez no fue piel.
Fue Verdad, fue futuro, fue unidad.

Te lancé un torrente encima y te has ahogado,
pero es normal.
Me olvidé que mucha gente sólo se siente segura en tierra firme.