domingo, 31 de enero de 2016

Cosas que me gustan de esta vida...

El aroma a tierra seca.
El sonido de los ríos de montaña.
Los copos de nieve presumiendo de toda perfección.
Los árboles pensativos y fuertes que soportan el frío invierno.
Las primeras flores que asoman a través del musgo, en primavera.
Las nubes cargadas de agua que se aventuran a través de las cimas,
y bajan al valle para cubrirlo todo.
Los tonos rosas del atardecer sin dejarse ver el Sol,
escondido más allá del horizonte,
justo detrás de los montes.
Y el fuego del hogar,
mientras todo ello sucede.

Con lágrimas de invierno frío,
mi matriz llora el nido vacío.

La luna cubre con su manto oscuro,
       
                 mi prado fértil
                         y mi semilla
                                       
                                      se hacen sombríos.

Vientre de llanuras,
brazos sin cobijo,
dolor y siembra
de sueños perdidos.

jueves, 7 de enero de 2016

La Diosa oscura

Sin la noche oscura no añoraríamos el amanecer del nuevo día.
Hécate nos abre camino a despertar sobre un prado escarchado,
donde poco a poco,
los suaves rayos de Sol transpiran la hierba
y evaporan la tristeza del rocío.
Intensidad poética en un juego de paradojas.
Posible e imposible que finalmente estrechan manos.
Fuerza creadora emergente de la matriz del ombligo cósmico,
creciente al ritmo espiralado de la galaxia.
Punto de inflexión donde la suerte cambia,
y los dados del destino decretan un azar jupiteriano.
Vacío contenedor de variables,
                                             múltiples realidades manifiestas.

Nieve

Sucede que cuando cae la nieve todo se detiene.
Ella danza libre en el espacio,
y el tiempo enamorado,
la contempla fascinado postergando su trabajo.