viernes, 8 de julio de 2016

Kilómetros de caricias recorridas por sus manos,
a través de los años.
Miradas en intimidad silenciosa.
Ergonomía perfecta entre sus pieles y brazos.
Unísono de corazones
y su nariz por la noche escondida entre sus rizos.

1 comentarios:

Jorge Curinao dijo...

Muy bueno. Gracias.

Publicar un comentario