jueves, 10 de diciembre de 2009

Si de hermandad se trata

Por nuestros ríos internos
recorre una misma fórmula de vida,
una idéntica historia precedida
y un común anhelo de posteridad.
En nuestros inicios,
habitamos un mismo cuerpo,
alimentamos sueños ajenos
y despertamos mismas quimeras de felicidad.
Hoy,
zarpando en distintas barcas
navegamos hacia rumbos
que nuestros corazones vibran en cada palpitar,
pero sin olvidar
jamás
el hogar.

2 comentarios:

milonguerayhechapercha dijo...

ni sonrisa pequeña ni mediana ni grande si es por lo literal de la sonrisa. En todo caso, mientras mis ojos recorren tus palabras mis labios se disponen calmos y me quedo con ganas de más descripciones y sensaciones hogareñas. Mantenenos al tanto de tus zarpes, de tus ríos. Abrazo fuerte Amilde y que las aguas estén hermosísimas.

Daniel González R. dijo...

A lo de la sonrisa no le encuentro sentido. (Concuerdo con "malu zurita")
En cuanto al poema me parece bonito.
No es triste, no demuestra angustia, por eso mismo se me hace extraño y empiezo a degustarlo.
Que este bien.

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